martes, 20 de mayo de 2014

Maternidad hoy

Soy mamá de tres hijos, y todos los días leo sobre varios temas: política, literatura, actualidad, cómo bajar de peso en 10 o 9 pasos, y maternidad. Y cada día después de leer y leer siento una inmensa presión de ser mamá porque aparecen más y mayores exigencias afectivas, económicas, sociales e intelectuales. La maternidad no se debería aprender ni leer, ni estudiar, se debería vivir. Se supone que es algo natural, pero cada vez lo hacemos más complicado y eso hace que se convierta en una labor difícil de asumir. Por eso decidí escribir este blog, para compartir la maternidad hoy desde una postura realista, sin idealizaciones, sin mentiras, sin mucho photoshop. Tal y como es cuando apagamos el celular y no tenemos que publicar lo felices que somos, cuando sentimos que se nos salió de las manos y no vamos a poder con esa gran tarea de enseñarle a alguien a vivir. Voy a escribir sobre mi experiencia de ser mamá, para liberarme y liberar a otras más de una falsa maternidad.

3 GRANDES MENTIRAS SOBRE LA MATERNIDAD (PARA MI, NO QUIERE DECIR QUE SEA ASÍ PARA LA CANTIDAD INMUERABLE DE MAMÁS)
1. El día más feliz de mi vida fue el día en el que nació mi hijo. Tengo recuerdos muy profundos del día en el que nacieron mis tres hijos. El mayor nació un jueves. Estuve en la clínica desde la media noche, sentí mucho dolor y  frío. Después de cinco horas de trabajo de parto nació mi hijo mayor, mi esposo entró al parto y salió con lágrimas en los ojos a presentarlo a la familia. Yo estaba muy cansada, solo quería dormir. Durante la noche no fuimos capaces de apagar la luz en el cuarto de la clínica, no teníamos idea de nada, cada vez que le cambiamos el pañal nos tocaba cambiarle la ropa. Yo nunca me había sentido tan torpe, afortunadamente esas cosas se aprenden muy rápido. Ese día lo recuerdo como especial, lleno de sentimientos encontrados que se atropellaban entre si, pero no del día más feliz de mi vida y no creo que eso esté mal, creo que es humano. Las mujeres no somos máquinas de maternidad que siempre sienten amor, somos personas que sienten miedo, que se cansan y que se desesperan con sus hijos, pero que después de respirar profundamente volvemos a arrancar para seguir acompañando a nuestros hijos en este mundo. Mis otros dos hijos nacieron un martes y tampoco fue el día más feliz de mi vida, además sería injusto con el mayor o será que las mamás que tenemos más de un hijo podemos tener más de un día feliz en la vida.

2.  El amor de mi vida son mis hijos. Cada vez que leo esa frase en Facebook me da un pesar inmenso con los esposos, esposas o parejas de aquellos que aseguran que el gran amor de la vida son los hijos. El gran amor de mi vida es mi esposo del cual espero no separarme y tener que buscar otro gran amor de mi vida. Me parece injusto con las parejas que las releguen, o digan que la vida empezó a tener sentido sólo cuando se convirtieron en papá o mamá. Disfruté muchísimo todos los años antes de ser mamá, fui feliz al lado de muchos novios, no tanto al lado de otros, lloré, me reí, viajé, trabajé, aprendí y me caí y cada una de esas experiencias espero compartirlas con mis hijos, y animarlos para que vivan intensamente cada etapa porque ninguna es mejor o peor simplemente son. Me parece que decirle a los hijos que son el amor de la vida los carga de una responsabilidad grandísima que no tienen por qué asumir. Ellos no existen para hacernos felices, existen para buscar su propia felicidad y nosotros les damos la mano mientras la encuentran.

3. Las mejores mamás no trabajan y se quedan en casa con sus hijos. Todas las mamás tenemos las mejores intenciones con nuestros hijos, pero todas nos equivocamos muchas veces, es lo normal. No creo que las que deciden quedarse en la casa con los hijos sean mejores que las que salen a trabajar. Si una mamá se está todo el día pero tiene niñeras 24/7 y son ellas las que se encargan de los niños en todos los aspectos, dudo que eso sea ideal. Y si una mamá trabaja pero todas las noches que puede le lee un cuento a los niños, y por la mañana es la que los baña y comparte el desayuno con ellos eso es perfecto para su realidad. No importa estar todo el tiempo a su lado, importa la calidad de momentos que pasemos juntos. Para los niños la felicidad radica en cosas simples, y eso es lo que les debemos regalar, compartir con ellos lo simple y elemental de la vida.

5 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo, es tanta la carga cuando nos convertimos en madres que muchas veces nos olvidamos no solo de nuestro esposo, mas grave aun.. de nosotras mismas!!! Calidad importa mas que cantidad, quien mejor que una madre de 3 hijos para explicarnos eso...

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  2. Bonito el texto, bonito el desenfado y la claridad Mapi. Y lo leo sobretodo porque vamos a ser Mama con Estefanía mi compañera y este tipo de historias son de lo mas enriquecedoras!!! Salut al amigo y a los paladitos. Gracias!!!

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    1. Felipe, felicitaciones un abrazo muy grande para los tres y me alegra que sea enriquedor

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  3. Lindo texto Mapis. Muy de acuerdo, aunque no sea mamá por ahora ;)

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  4. Hermoso mi mapis. Lo repito es un gusto volverte a leer :)

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